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La parte donde más basura se acumula en un ordenador antiguo es, sin duda, el teclado. Bajo las teclas podemos encontrar polvo, pelos, ceniza, restos de comida... Aunque poner el teclado boca abajo y darle unos golpecitos ayuda (podéis comprobarlo haciéndolo sobre un folio) los mejores resultados se obtienen desmontando el teclado por completo, y limpiando cada parte por separado.
El KH-7 que se menciona en el texto es un producto desengrasante, y lo podéis encontrar en la sección de limpieza de la mayoría de los supermercados.
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Aclarado esto podemos decir que, una vez desatornillado el teclado, nos solemos encontrar con varias "capas":
- Una tapa inferior (metálica, de plástico o fibra). Un repasito con un trapo y listo.
- La membrana o zona de contactos. Es muy delicada, y normalmente basta con quitarle el polvo suavemente con papel de cocina o similar.
- El armazón donde van ancladas las teclas. Es la zona más sucia de todas. Normalmente es de plástico por lo que, una vez retiradas las teclas, podemos lavarlo a conciencia frotándolo con un cepillo, agua tibia y lavavajillas.
- Las teclas propiamente dichas. Generalmente van sujetas al armazón mediante unas pestañitas. Las más grandes (como la barra espaciadora o el ENTER) suelen tener también una grapita metálica. Lo mejor es liberar las teclas una a una, separando dichas pestañitas desde la parte trasera y retirando las grapas. Normalmente las teclas llevan muelles, que habrá que extraer con cuidado de no estirarlos demasiado (o perderlos). Una vez que tengamos las teclas desnudas podemos ponerlas a remojo en agua caliente con lavavajillas (o incluso KH-7) durante unas horas, para que pierdan la suciedad acumulada. Si es necesario frotamos un poco con un cepillo y, por último, aclaramos con agua abundante. Cuidado, pues las teclas podrían tener en su parte inferior una superficie conductora encargada de realizar el contacto al ser pulsadas y, como es lógico, este tipo de teclas no deben mojarse.
El teclado de un CPC 6128, completamente desmontado.
Incluso la carcasa, una vez retirado el LED y el altavoz, puede lavarse
siempre y cuando al acabar sequemos rápidamente la chapa metálica.
Por supuesto cada ordenador es un mundo. Por ejemplo no he logrado desmontar las teclas de un Commodore 64 (o un Sharp MZ700, cuyo mecanismo de teclado es muy similar). También hay casos extremadamente fáciles como el Spectrum+ en el que, una vez retirada la membrana y la grapa de la barra espaciadora, podemos lavar cómodamente toda la carcasa superior (teclas incluidas).
El teclado del Spectrum+ (aquí visto desde atrás) soporta perfectamente un lavado a conciencia.
No olvides quitar la grapa metálica.
Cuando todo esté seco procedemos a montarlo poniendo especial cuidado en insertar completamente los muelles en las teclas, no dañar la membrana o zona de contactos, etc. Y aunque (como ya he advertido) una operación así conlleva un cierto riesgo, os puedo garantizar que los resultados obtenidos son espectáculares.
Mi PC200, después de una laboriosa sesión de limpieza.
(102 teclas son muchas teclas)
PD: falvarez nos confirma que las teclas de un Commodore van montadas a presión por lo que, aunque hay que hacer bastante fuerza, se pueden desmontar.
Autor:
Texto y fotografías: Colossus
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